Rendidos

Busco tus ojos,
ya no los encuentro
en la oscuridad de la noche,
en la soledad.

Cultive un amor para un cielo
que quedará en esta tierra
cubierta de sombras,
sin días de sol.

Ojala tus besos
no me hubieran despertado
a esta realidad fría
del nunca jamás.

Tendré que inventar
sueños pequeños
para intentar una vida nueva
sin eternidad.

El imperio que creía habitar
esta desolado en la inmensidad
de un cariño olvidado
que nunca querrás.

Te diste por vencido
sin siquiera luchar,
sin buscar intentar,
como huyendo al amar.

            Fotografía: Bettina Dávalos

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