Bettina Dávalos

Fue como cuando el último bocado Tiene espinas… Lo miraste con atención, Lo oliste disimuladamente, Lo tocaste con tus labios, Lo saboreaste y te deleitaste. Y ahí, en ese instante, Preciso y delicado, Cuando nada sospechas Y bajas la guardia, Nada malo esperas que suceda, Y segundo a segundo Te vas atreviendo a dar un paso más, A cara descubierta, Sin disfraz, Sigilosa pero confiada, Al fin lo logras, Te animas, Te entregas y… Al cabo de unas horas Él se tuvo que marchar Sin saber lo mucho que te costó Darle a alguien la oportunidad. Fotografía de Nastia Vesna

Por si no lo has notado, Tienes el corazón roto Y me sientas junto a ti Para no sentirte solo. Rememoras un pasado Y te siento distante. A veces me prefiero sola Que ante tu mirada ausente. Cuando extiendes tu brazo Tiembla tu mano. Tienes miedo de lastimarte Si vuelves a intentarlo. Llegué hoy Y dudo de volver mañana. Si no me dices que quieres, Adivinar no bastaría. Si soy poco, o tal vez mucho, Es cuestión de tu parte. Tengo prisa, Lamento no poder acompañarte. No me importa el veredicto, Quizá sea demasiado tarde. Si no llamas, Puede que nunca vuelvas a encontrarme. En el camino de las sombras Mucho he aprendido. Será que atravesarlo debes Pues, es parte del destino. En mi habitación, Tengo siempre una vela blanca, También sahumerios de sándalo Y aceite de albahaca. Si lo tuyo es rapidito, Podemos compartirlo. Me gustaría de este cuento Un final distinto. Para ser honesta contigo, Te espero hasta cuarto cre

En esto que me quieres, Cuando quieres, Como quieres, Donde quieres y, en definitiva, Si tú quieres, Te aseguro lo que menos siento es querer alguno. Solía soportar cualquier cosa con tal de sentir cariño. Me costó pero entendí que  Quien da sobras jamás te va a amar. Supe esperar, supe insistir. Me postergué y callé. Nadie vino por mí. Nadie preguntó que había en mi silencio. Pagué con creces platos rotos  Por alguien que jamás conocí. Pero, que no se marchaba y ocupaba mi lugar. La mirada sin pasión, cada vez más tenue. En la respiración se leen las preocupaciones. Morí y resucité cientos de veces. No me quedó más remedio que aceptar mis fantasías. Entender que a mí nunca me iba a suceder. ¿Por qué a mí? Si como yo hay tantas otras personas. Si no merecía siquiera  Un beso en la frente para mi cumpleaños. Si después de todo no fuimos nada. Errar como de costumbre. Va un fracaso más para mi colección. Camino entre la decepción y

Recuerdo la última vez que tú Me regalaste una canción; La vez primera y única en que me diste un regalo; La ocasión en que tuviste que esperar y te mantuviste contento; Cuando me miraste con los ojos llenos de anhelo. Recuerdo la última vez que tú Devoraste el chocolate que ibas a compartirme; Me viste llorar y no te acercaste; Te quedaste en silencio cuando te dije “te quiero”; Compraste un paquete en habitación single. Recuerdo la última vez que yo Sentí que el corazón se me salía; Usé mi mejor sonrisa para que quisieras mirarme; Preparé con tiempo hasta el más pequeño detalle; Entre mariposas y el tic tac, no podía concentrarme. Recuerdo la última vez que yo Te vi de mi casa marcharte; Escuché por teléfono que preferías otros planes; Cené con velas ante tu lugar vacío; Le mostré a tu foto mi vestido nuevo. Recuerdo por momentos que tú tuviste mil caras pero, En ninguna de ellas permanecí en tu mirada. Ni yo ni tú, ni tú, ni tú v

    Amanece pero el corazón no se quiere levantar, todavía tiene la sensación de ayer, cuando se quedó esperando la caricia aún ausente, un nuevo llamado como aquel que atesora con melancolía, algún beso que no sea fugitivo y un amor que pesa  pues, jamás se supo correspondido.     Se levanta el cuerpo, pero el alma yace abatida en el lecho que alguna vez fue compartido por aquel ser que le traía luz.     Insisten en hacer su visita los pensamientos oscuros y sensaciones de infelicidad.     Por suerte el calor del sol logra atravesar puertas y ventanas, nada puede contra el astro rey que regala sus caricias  y levanta los ánimos para sortear los obstáculos del día.

Nos encantaría pensar que es fácil, Que todo viene dado pero, una relación Lleva esfuerzo y dedicación Luego, tal vez, alcanzar un final feliz. Sin embargo, intentarlo no tiene desperdicio. Más tú no viniste, esperaba que sí. Lo irreal es que cambiaría lugares, Tu loco por mí, yo creyendo prescindir de ti. Mucho pesa la pasión que no avivas. No importa si eres ilustre, desdichado o galán, Al terminar el día entre sábanas vacías estás, A solas, contigo mismo y la verdad. ¿Dónde se guardan las frases no dichas? ¿Cómo se apaga la flama que quema? ¿Qué canción adormece un amor sin salida? La oportunidad no existió jamás. Y en mí germinó el insomnio pues, Me desvela el anhelo de tenerme en tus brazos. Improvisando, por instinto, soy una presa más. El tiempo pasa, sensación de que nada cambia. Te recuerdo sentado a mi lado sabiéndote a millas de mí. Desconozco enfermedad mayor que la del alma, Con tanto miedo contenido en las venas Que todo l

   No había sol aquella mañana ni el cielo se decidía si dejar llover.   Fue entonces, cuando estaba mirando la silueta tenue de las sierras a través de la ventana, que programé un domingo diferente a los que me había habituado aunque muy parecido a uno de mis veintitantos años.   Me puse el vestido negro corto con flores rojas hechas al crochet. Elegí los zapatos acordonados, sin taco, de cuero rojo labrado, para combinar. La cartera negra, yacía colgada, siempre lista.   Agregué unos aros colgantes, una pulsera ancha y negra, y una pequeña flor roja en el lado derecho para sostener mis cabellos.   Preparé en pocos minutos un té de rosa mosqueta y manzanilla; disfruté ese instante bebiéndolo y salí.   Era un día de abrasadora humedad.   Caminé bastante por aquellas callejuelas tan familiares que me llevaron al museo del parque. Al llegar a la entrada, vi que exponían algo nuevo procedente de Portugal y decidí entrar. Hice todo el recorrido habitual hasta que me topé co

Mucho amor y mucho anhelo. Melancol í a, ensoñaci ó n y desencuentro. La mezcla de emociones hacia el objeto de deseo. Un corazón con sus recuerdos. La inc ó moda posición del que aún espera. El teléfono en la mira. Una carta que no llega. Solamente en tí encontrar salida. Siempre hay luz y esperanza. Distancias que un verso busca acortarlas. Un perfume, una foto. Una fecha para volver a intentarlo todo.