Bettina Dávalos

Fotografía: San Telmo. Bettina Dávalos. Son esos días en los que hace tanto frio Que no se siente para nada la baja temperatura Porque él te dió su enorme campera A cambio de un pequeño y fino suéter de hilo,  Cuello a la base, color chocolate, Que traías solamente por si acaso El precioso Sol se fuese a descansar. Mientras se abrazan en un vagón de la línea B, Vos vas encogida, casi envuelta, Y él, agigantado en algo que parece una pupera, Te mira tiernamente y conversa  A cambio de una sola de tus amplias sonrisas. Completan la postal con una carcajada Que se desarma cuando el subte llega ruidosamente  A la parada para combinar con el siguiente tren Justo debajo del Obelisco.  La gente pasa apresurada por doquier,  Caminando en distintas direcciones, Al tiempo que ustedes deciden anticipar el fin del viaje Y prolongar la luz de las velas, A cambio de un paseo nocturno por Lavalle  Y unas copas de merlot mendozino. No

Si tú quieres seremos amigos. Si yo quiero seremos algo más. Y como hoy no puedes sentarte a la mesa, el juego se cierra hasta nueva oportunidad. Mientras seguimos danzando como los trompos, al compás de la introspección... Es que hicieron de nosotros dos buscadores con sed infinita que brota indomable como tempestad. Otro sol, otra vida que no es la de ayer, cuando aún te quería, sino que es prueba de mi rumbo constante que a veces me agita y en otras distrae para cosechar sueños de mil variedades. Otra luna, otro acaecer del ensayo-error que propusiste ayer, aunque algo mostró, es más de lo mismo, llegar a la cima por diferentes caminos. Tú contigo, yo sin ti. Un paso a paso que marcó el hasta luego. No creo en derrotas. Nunca te das por vencido. Tal vez en cuarto intermedio nos despedimos. Por consiguiente, para ser claros, nos separamos, con un beso y un hasta pronto corazón.   By Angelika Piwowarczyk | Ch

Voy a partir mañana temprano En busca de una nueva oportunidad. En las manos de un ángel Mi futuro estará. He recorrido un camino serpenteante, He naufragado en noches de ansiedad, He soñado y he dormido, Más he temido despertar. Quedan pocas horas de distancia Entre la esperanza y la frialidad. Mis afectos hoy sonríen, Y mañana aún más. Voy a renacer Por la gran solidaridad Del que da sin esperar nada a cambio Porque cree en el más allá. Hasta aquí he llegado con esfuerzo Gracias a la fortaleza y a la gracia. Desde aquí, escribiré nuevas páginas Sobre la alegría y la fraternidad. Mi conciencia ha cambiado pues, Alguien pensando en mí se ha marchado. Hoy somos uno, todos y cada uno, Apostando a la vida una vez más. Jeanne Bessette  

No tienes ganas de verme Tras largos días de estudio. Yo debería acompañarte Año tras año mientras te recibes Y quizá regresas a tu pueblo de origen. No, no seré tu mientras tanto. No tienes tiempo con tantos proyectos, Días copados de importantes reuniones. Con suerte puedo enterarme de que se trata Si es que recuerdas contarme por teléfono Las cosas que te pasan. Más yo, no seré tu mientras tanto. No alcanzan las excusas, Me dices aquellas que yo podría inventarte. Nunca es un buen día para citas. Toda tu energía debes procurarte Mientras consigues ese ascenso. Y sucede que, no seré tu mientras tanto. No es un buen momento, Quieres que yo te entienda, Esperando que superes tu divorcio Y que te lleguen los papeles. Quien sabe cuanto te lleve. No seré tu mientras tanto. No buscas compromisos, Ansias una relación libre, Te mofas del compromiso Y evades cualquier tipo de responsabilidades. No eres sincero Y no seré tu mientras tanto. No ha surtido efec