Bettina Dávalos

Tenía tan sólo 13 años cuando lo vi por primera vez. Fue en un acto en el teatro Alberdi. Él se encontraba dos palcos a la derecha del mío, había concurrido a ver a su hermana, me enteré luego, mientras que yo había ido a ver a mi hermano el día de su graduación. Recuerdo aquellos días en el que le vía caminando por la vereda de enfrente en dirección opuesta por la calle más importante de mi ciudad. Solía salir de clases, pues llevaba sus libros y cuadernos rozando su camisa blanca algo desarreglada con ausente corbata que para esas horas estaba colgando del bolsillo del pantalón gris y esa carita de chico tímido y algo perturbado ya ansioso por llegar a su casa a almorzar. Su piel era blanca y sus pómulos rosados, sus cabellos lacios y negros, su estatura mediana, no creo que mucho más alto que yo. La mirada me resultaba misteriosa, todo en él me resultaba un misterio. Incluso su nombre, su edad, su voz. También recuerdo medio cigarrillo entre sus dedos, siempre o casi siempre uno de

En la cama y sin testigos  ya no importa el apellido. Es la piel la única frontera  de las almas que se entregan. Las miradas afirman con seguridad  lo que el corazón no puede gritar. Fueron dos, ahora son uno.  Pero, el que dirán es firme verdugo. Es la familia certero origen,  es vuestro amor un dulce convite. Desoigan malicias y baratas envidias,  así es la vida de los que se animan. No miren atrás, ni a los costados,  a ustedes les basta estar enamorados. Difícil parece llegar a la meta  de su preciada propuesta. Más uno en el otro deben confiar  y la recompensa no tarda en llegar. Las manos unidas, la dudas detrás,  un futuro hermoso la vida dará. Embrace | Tutt'Art@  

Después de tantas caras, a lo largo de los años, A pesar de malos tragos, yo te sigo amando. Te siento en la piel, te huelo en el aire, Te oigo en el silencio, te topo en los labios. Anoche soñé que me querías pero, en la mañana desperté. Pues estar no es insistir, resistir no es persistir. Ahora cae la lluvia, gracias al cielo porque Con ella se aleja lo malo, por ella naceré. Ensayo mil sonrisas, desempolvo viejos logros, Atesoro tus caricias, voy en busca de otros oros. Llegará, se que llegará, hoy lo vi con claridad. Tanto esfuerzo no es vano, recobré mi libertad. El camino será nuevo, el temor no intervendrá. Por detrás dejo mis huellas, la mirada al frente está. El orgullo es lo de menos. El amor no tiene igual. Tengo claro lo que quiero, se que valgo y voy por más. Fotografía: Nastia Vesna

Si estoy cerca, dices que te persigo. Si me alejo, vienes por detrás. Si te pido… nada quieres darme. Si me olvido, me haces recordar. Para un nosotros sobran excusas. Para estar juntos no se halla lugar. Acaso no ves tu nombre en el pecho, Eres mi vida, mi cielo, mi altar. Por las noches, te haces el desentendido. Por las madrugadas, me vuelves a extrañar. Por instantes quieres ser mi amigo. Por momentos me siento una más. Cariño es lo que sobra dentro mío. No hace falta investigar. Lo que tú sientes por mí no está claro; Que hay dentro tuyo temo preguntar. Yo no te pido lo eterno, se que todo conlleva un final. Solamente deseo algo bueno, muy sincero y lealtad. Yo aposté mi compromiso, mi cariño y mi verdad. Sólo resta que te animes y permanezcas sin dudar.  Fotografía: Nastia Vesna

Encontré el amor, estaba sentado en la cima Esperando mi arribo, paciente mientras yo crecía. Encontré el amor, tal y como lo imaginaba, Sereno, ultraísta, sincero, sin prisas. Encontré el amor, y casi no lo creo, Más lo puedo sentir como a brisa marina. Encontré el amor, también el deseo, Pasión, esmero, trabajo y te quieros. Encontré el amor, está junto a mí, Aunque algunas distancias hagan dudar, es así. Encontré el amor, y ojala tú también lo encuentres, Porque hay para todos, habrá que animarse a crearlo. Pintura de Leandro Lamas