Adiós

El momento fue duro para ambos
la angustia inundó mi fortaleza.
Ojalá tuviera el valor para comprobar
lo que para ti son certezas.
Te dejé partir, 

puede que en vano.
Me sentí verdugo oscuro
y aún nada está claro.
El amor gran ausente,
la tristeza en primera fila,
El cielo está gris y
mi corazón en deriva.
Basta, basta, basta,
no deseo sentirme aturdida,
las voces, las caras, las dudas,
quien soy, como sería…
De qué sirve hacerse el valiente,
ante lo que poco se conoce,
oportuna resignación y la pregunta:
cómo se sigue después del adiós. 



  Dibujo de Troche





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