No comprendo

Endulzas mis oídos con falsas promesas.
Me dices "allá voy" pero sólo llega tu ausencia.
No entiendo que motiva tus inventos.
Alimentas ilusiones que no te interesan.

Y yo aún te creo y espero paciente
pues en mi amor no cabe desprecio,
ni entiendo que sueñes sin el corazón puesto
generando mis penas y mi soledad.

Al menos lágrimas ya no desperdicio
porque en desierto se convirtió mi mirada.
Están desoladas mi casa y mi alma.
Las manos se esconden de quien quiera tocarlas.

No he logrado mirar al futuro sin considerarte,
no puedo animarme a crear más sin tí.
Confundo costumbre con algo feliz,
me pesa el vacío que dejaste en mí.

Se curva mi espalda como flor en la noche.
Renuncian los versos que ayer escribí.
Se apaga la entraña, huye el deseo,
a tu gélido encanto sucumbió mi fluir.







Fotografía: Nastia Vesna

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