Fin

Hoy fui a la librería pero no conseguí lo que andaba buscando.
Ayer pregunté en la pinturería pero no tenían nada para mí.
La semana anterior lo había intentado en la tintorería,
la mejor de todas me decían por ahí;
y ya que estaba, le dije al verdulero si una buena salsa cumpliría mi fin.
Pero no pudo ayudarme siquiera el chapista de la vuelta a la esquina
ni el paramédico que conocí…
Parece que no hay nada en esta tierra que pueda sacarte de dentro de mí.

Así que tiré los clavos y reciclé las cartas que alguna vez te escribí,
discutí con Dios un largo rato, agarré tu foto y me decidí.

Me puse a escribir lo que siempre había soñado,
los lugares, las cosas que hace buen tiempo quiero descubrir.

Respiré profundo para registrarme
y en ese instante me comprometí a completar proyectos
y disfrutar de nuevo.

En aquel instante, escribí en cursiva mi final feliz.




***


Fotografía: Nastia Vesna

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