Atributos

El egoísmo no te deja ver más allá de tu existencia.
Y cuando por las tardes pronuncias mi nombre,
Es tu corazón el que se esconde
Pues, ya no lo escuchas,
De susurrar ha cesado,
Testigo de un amor roto.
Cae la noche la noche y el desgano.
Caretas, fachadas, intrigas, nostalgias,
Como si fuese ayer,
Cuando casi me amabas.
El viento, la noche, los sueños, las ansias,
Como en el desierto, ilusiones espolvoreadas.
La erosión del ritmo apretado de viejos latidos
También arrasa los gestos de tiempos erguidos.
Cariño archivado junto a frases eternas,
En un baúl con llave para que no escape la pena.
Ya la soberbia te sirve la mesa
Y la tristeza te tiende la cama.
El orgullo, fiel consejero, esconde mi rastro;
No sé a que le temerá tanto.
Y tú, no te das cuenta
Que no he sido yo quien se aleja, quien huye,
Quien teme tomar esta apuesta.
Una lágrima cae en tu tibia mano.
Cabe la duda de si alguna vez has amado
.







Pintura: Vicente Romero

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