Marchita

He descubierto algo terrible,
aún no lo quiero aceptar.
Creí que era imposible.
Me confieso en sorpresa total.
No soy la única que lo ha notado,
ya testigos coseché.
Si busco razones encuentro,
más nada del todo consuela mi ser.
Por momentos lo acepto,
y al rato me arrepiento.
Casi una pesadilla,
casi una maldición.
Asumir culpas o responsabilidades
no trae al momento una solución.
Espero haya alguien que pueda ayudarme,
curar mi aflicción.
Pues no quiero morir dentro,
hacer de ello un recuerdo.
La pasión me ha abandonado,
me quedé sin pasión.
Imploro, suplico, más pido
que vuelva a mi vida el amor.







Fotografía: Nastia Vesna

Comentarios

Entradas populares de este blog

Disimuladamente

La historia del Bar

Chica de ciudad