Corazón abierto


Necesito escuchar tu voz porque sé que hay mucho más de lo que leo en tu mirada.
Es preciso que me expliques como llegar en tus momentos, qué hacer cuando estamos juntos, y cuando debo de marchar.
Aunque no estés previsto, quiero escucharte decir basta, cuando mi espacio quiera invadirte asumiendo que así te hace feliz.
Puede que sea incómodo más se requiere que tus tiempos sean develados. Poder no llegar tarde ni temprano.
Desearía que me cuentes tus anhelos, que juntos proyectemos y que aprendas más de mí.
Pondré en la mesa mis ideas, mis herramientas y mi compromiso.
Alistaré mis oídos, suavizaré mis manos, aclararé la voz y al son del latido te corresponderé.
Podrás contar conmigo siempre.
Mi paso estará listo para acompañarte.
Tal vez vengan miedos que habrá que ignorar.
Quiero que te sientas conmigo la persona más amada que en esta Tierra hay.
Ansío aportarle a tu historia el sentido más grande de la amistad.




Imagen: Spring Night  (1860-1939) | extraído de Maria Laterza Tutt-Art



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