Monólogo de superada


Muy débil, muy ilusa.
Si me divorcié fue por cansancio.
Pero, ¿aprendí la lección?
¡Claro que no!
Ya que todos los hombres
Que cruzo en mi camino
Son casi idénticos.
Podría cambiar de camino.
Podría cambiar de maniobra.
Más no lo hago.
Inmolación todos los días.
A veces pienso
Que soy quien los corrompe,
Pobres e inocentes criaturas…
Que gracioso,
Tantas fantasías
Y horas de terapia
Para eludir la realidad.
No sólo eso,
Ya escribí mi final.
Más vale sola que doctorada
En estupidez, aunque
Me falten muy pocas materias.
Sola, porque no entiendo
Las cuestiones del querer.
Ni siquiera
Al amor de mi madre.
Tragicómico, empecé
A sentirme cómoda
En un solitario caminar.
Neurosis, escoliosis,
Sobredosis de boicoteadas
Búsquedas de perfección.
Desde el vamos
No empezamos,
¿Cómo no he de fracasar?
Obsesión, depresión,
Imaginación desmesurada
Y falta de disfrute.
¿Por qué me creí el feliz cuento?
Aún no logro entender.
Pero no insistan,
Vayan ustedes tranquilos,
Estaré en casa,
Donde me siento segura.
Yo estoy muy bien.





Fotografía: Nastia Vesna

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