Paspartú

El primero y el último beso fueron lo mejor;
Todo lo que sucedió en el medio, no se entendió.
Llamarse y no verse, citarse y no asistir.
Quererse y ocultarlo, regar para irle a talar.
Después del primer paso retrocedimos tres.
Siguió a la melodía, un silencio ensordecedor.
Espurios versos en una oreja crédula e inocente.
Peana inutilizable, cubierta por la hierba del olvido.
El paupérrimo ánimo de superar lo terrenal
Fue inhibido por el más primitivo instinto.
Todo se tornó confuso cuando tu mano
Se abrió hacia los extraños.
Tu voz relataba exactamente
Lo que no acometían tus acciones.
Permanecí aunque no lo deseaba
Y deseé lo que lo desaparecía.
Sintiéndome lo más abstracto del paisaje,
Quisiera una escena distinta para ilustrarnos los dos.










Pintura: Leandro Lamas

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