Tormenta


El cielo estuvo llorando mucho.
Parece que se enteró de lo sucedido.
No pensé que le afectaría tanto
Que se haya terminado lo nuestro.
Más de una vez pensé que era tu cómplice
En aquellas noches silenciosas que surcabas sin mí.
Imaginé además a la Luna, alumbrándote a cual secuaz,
Bien que antes animaba nuestra ilusión.

Anoche las estrellas estaban ocultas
Detrás de las gruesas nubes tempestuosas.
No querían acompañarme ante tanta tristeza.
Algún rayo expresó su enojo con fuerza. Para mí,
Majestuoso compañero del show del drama.
Ahora, el viento húmedo me consuela
Pero, no arranca el recuerdo de cuando tú y yo
Despedíamos al sol, alejándose despacio en el firmamento

Ni cuando una estrella fugaz era el preámbulo del más dulce de tus besos.
O cuando la tierra mojada trepaba hasta los tobillos.
Tampoco se olvidan los narcisos que traías cada primavera.
Y el color terracota de la pared rústica del living, tampoco se va.
El río está crecido escuché.
Los campos al fin calmaron su sed.
La sensación térmica ha disminuido,
Más mi pecho apenas puede respirar. 
















Fotografía: Nastia Vesna

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