No fue mi noche anoche



Acabo de levantarme como si tuviera resaca.
Que interesante efecto de zapatos nuevos,
Con plataforma y taco aguja;
Indispensables para memorable aterrizaje en el piso.
Preparo la última porción de avena arrollada
Y el reloj acusa que es hora de almorzar.
Hago como que lo ignoro
Y me sirvo el desayuno.
Me duele la pierna izquierda
Y empiezo de a poco a rememorar
Los infortunios de una noche de sábado
Que pudo ser como cualquier otra. Pero no.
Tal vez debí tomar como señal
Tu mensaje en el contestador,
Quizá que no llegara la demorada encomienda
Que un fulano confirmó.
La noche fue corta pero intensa
A pesar de beber tan sólo agua embotellada.
Mucha gente se dio cita,
Como sapo de otro pozo me encontré.
La tortura de estar a la moda,
La música de siempre que carecía de buen son
Y el exceso de bronceado a mí alrededor
Fueron sazonando la situación.
Ahora contemplo un raspón en mi mano izquierda,
Como aquella vez cuando tropecé, y noté
Que me abriste la puerta para ir a jugar
Pero me dejaste jugando sola.
Pensar que te gustaban mis manos
Y mis piernas… por eso anoche llevé falda,
Soñé que me acompañabas
Y a mi lado estabas bailando.
Luego me caí.
Me caí para despertar antes de dormir.
Y perdí mi cartera con la billetera
Más mi teléfono con tu número.
Por suerte el peaje estaba liberado.
No se como aparecieron las llaves para entrar a casa.  
Llegué a mi cama confundida y me acosté
Con las secuelas de una noche en la que no debí salir.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Disimuladamente

La historia del Bar

Chica de ciudad