De dos puntos suspensivos

Todavía conservo la melancolía de
  Algún día ser lo que nunca fuimos.
   Extraña sensación de realidad
    Frente a grandes improbabilidades.

    Todo era puntos suspensivos,
   Pero ni siquiera la total la indefinición,
  Eran sólo dos de tres, y por eso para nos,
Todo era aún menos que uno.

Ante una invitación,
  Confirmaba aún complicado,
   Y, por supuesto, no asistía.
    A quien podría interesarle si a él no.

    Todo era puntos suspensivos,
   Más se perdía uno y habían dos,
  Y por eso para nos,
Nada era cierto ni definitivo.

Yo necesito amor y respeto,
  De ida y de vuelta, y viceversa,
   De quien a mí me elija
    Para juntos crear amor a diario.

    Todo era puntos suspensivos,
   Pero eran sólo dos,
  Para nos, no había tiempo de completarlo,
Todo era todavía aún menos que uno.

Me quedo con el aprendizaje
  Y el respeto que nace
   Cuando te das cuenta
    Que el amor empieza en uno mismo.

    Todo era puntos suspensivos,
   Para nos, sólo eran dos puntos,
  Ni siquiera la total la indefinición.
Ojalá, hubiera sido siempre uno solo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Disimuladamente

La historia del Bar

Chica de ciudad