Mirada gacha


Errante me siento errante
sin sueños ni valor.
Cautiva me veo cautiva
con las manos cansadas e hinchadas.
Vacía aunque esté llena, vacía.
Ruido por dentro, silencio al rededor.
Abatida camino abatida.
Arrastrando mis pies por caminos
que me obligo a rehacer.
Con prisa el tiempo transcurre con prisa.
Menos mis deseos
que ya no recuerdo ni volverán.
Encorvada mi espalda encorvada.
No puedo mirar al frente,
el piso me juzga menos
y acompaña más.

Bettina Dávalos


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