Parsimoniosa

Fotografía: Nastia Vesna


Tengo el corazón como si tuviera cuarenta 
Aunque esté en una década anterior
Y fresca la tristeza de un amor fallido 
De hace diez años atrás.
No exagero, pesa tanto que no sé
De donde saco fuerzas para tener fe.
Los hijos, la familia, un divorcio, 
Levantarse versus las deudas, 
Los fracasos y la inseguridad.
Barrí platos rotos
Pero los extraño aún rotos.
Perdí todo lo tangible y material
Y mucho más.
Poco o mucho, 
Quiero todo lo que conseguí.
Cuando los niños están lejos
Puedo ser más libre, un poco,
De a ratos intentar.
Pero basta una picadura de mosquito
Para echar todo por la borda
Volviendo marcha atrás.
Nunca quise ser madre
Opina mi analista;
Sin embargo es lo único 
Que sé hacer bien. 
No estamos en India
Más acá también es la mujer
Quien lleva consigo la derrota familiar;
Sin pasión pues se siente incompleta
Creyéndome autosuficiente
Por ponerle el pecho
Al hogar monoparental,
A las miradas compasivas 
Y a las críticas cínicas,
Que si estas sola sos solterona
Y si rápido haces pareja sos liviana.
Todo paso tiene gusto a tropiezo
Pues no hay validación,
Salvo algún discurso de aliento
Que sabe a caramelo masticable barato
Como el de cotillón. 
No puedo correr, 
Solamente arrastrarme
Cada noche hasta mi doble cama,
Cada mañana hasta el ascensor.
Ni les digo de cuanto parecen mis manos
Con la piel arrugada 
Y tres uñas rotas.
Las preocupaciones son mis amigas
No puedo soltar las cosas así nada más.
No puedo soltarme a mi misma.
No me está permitido volver a volar.
Quiero irme lejos de mi misma
La que todo lo hace mal.
Como me gustaría simplemente agradecer
Sin esperar nada más que lo que si fue.
Hay tanto gris en mi alma
Que con esfuerzo puedo recordar
Como era brillar de felicidad.
Hay tanto absurdo dando vueltas por mi cabeza
Que me cuestan los pensamientos de claridad.
Odio mi vida imperfecta
Porque quiero una ilusión
Mientras hay gente sólo tratando de sobrevivir.
Ni siquiera puedo disfrutar un minuto mi egoísmo,
La mayoría de mis sentimientos terminan 
Por hacerme sentir mal.
Que alguien apague mi cabeza,
Que alguien me calle de una buena vez;
Con un beso apasionado
Y abrazo de película bastará
Al menos para que pueda volver a respirar.


Bettina Dávalos

Comentarios

Entradas populares de este blog

Disimuladamente

La historia del Bar

Chica de ciudad