El diario del lunes

No pude descansar anoche,
Me costó tener un sueño profundo,
Me despertaba a cada hora,
Con ojos "dos de oro"
La ansiedad matutina es insoportable.
En la madrugada de lunes,
empiezo otra semana sin motivación.
Y sigo buscando dentro mío
Ya que afuera no siento nada,
Miro con seudo cariño
Lo fortuito de mi existir.
Aunque cada mes sea más precoz
La llegada del fin de mes
Y, cada vez, más temprana la desazón,  
Reciclo sonrisas en desuso de un cajón.
Pero hoy es lunes, 
Y no tengo ganas de más nada.
Por mi mejilla cae una lágrima
Que no alivia, más bien,
Con sabor a derrota.
Arranco así una semana 
En la que no tengo fuerzas para disimular.
Miro en la biblioteca la foto de aquel viaje
Donde mi boca saboreaba
Sensación de libertad.
Luego abro la heladera vacía
Sólo para reírme, para nada más.
El estómago tiene nauseas 
De antiguas mariposas
Y el vacío en el pecho me dobla
Como a un bicho bolita 
O como a un puerco espín. 
Una brisa se cuela por la ventana,
Observo atenta mi "piel de gallina" 
Y un escalofríos se apodera de mi. 
Miro por la ventana entrecerrando los ojos 
Ante la intensa luz de esta mañana.
No hay más tiempo de lamentarse,
El día no perdona, no se detiene,
Aunque pidas al menos un lunes
Desaparecer.  


Bettina Dávalos




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