Reminiscencia


Estas condenado
Cuando buscas esa mirada
En otros ojos
Escuchas atento la respiración
Pero no es la misma
Intuyes pasión
Erróneamente ante lujuria
Hueles cada centímetro
Y no está aquel perfume
Su voz no se oye
En tus oídos
Unas manos suaves
No se sienten caricia
Gritas
Y sólo encuentras tu eco.


Bettina Dávalos



Comentarios

Entradas populares de este blog

Disimuladamente

La historia del Bar

Chica de ciudad