Te lo dije



Te advertí que no era relajada,
mas emocionalmente dependiente
y obviamente insegura,
que lo que me gustaba de ti
temía lo ibas a cambiar
arruinando por completo
lo que hayamos construido…
Poco siento en general,
aún desespero por vibrar.
El dulce de leche sabe de mi ansiedad
por inoportunas expectativas.
Más que fácil, sabe a cierta dificultad
y a veces no tengo ganas de nada más.
Recorro el techo con la mirada,
desmayada en mi cama,
me aferro con fuerzas a la almohada,
balbuceando las frases que no te diré,
cuando se escapa alguna lágrima
dejo pueda deslizarse por completo
que su recorrido sea intenso hasta el final.
Voy a callar cuando duela
Porque no estabas ahí,
me voy a alejar cuando decaigan las ganas
que todo sea compartido contigo,
no interesa si hoy lo estas pensando
cuando hagas algo al respecto
e intentes proponer algo nuestro
cabe la posibilidad
de que no me vaya a importar.
Desnuda mi alma ante ti
el cuerpo no necesita su ropa,
sí mis labios en tu boca
y en tus manos delirar,
mirar tus ojos,
andar lento y tranquilo,
solamente deseo contigo
acallar este ruido
que causa buscar a todo sentido
sin saber disfrutar.


Bettina Dávalos  




Comentarios

Entradas populares de este blog

Disimuladamente

La historia del Bar

Chica de ciudad