Soñando cocodrilos

Estoy enojada conmigo
por lo que me prometí y no cumplí,
por bajar los brazos,
por poner la otra mejilla por si acaso,
por no oírme y callar
cuando tuve voz,
postergarme, mentirme, desalentarme.
Estoy enojada por no haber confiado
ni creído que lo lograría
y sigo poniéndome metas que alcanzo
mientras sigo dudando.
Me miro al espejo
y no me sonrío,
no me oigo,
no me abrazo,
no me pongo crema
porque no me dan ganas de tocarme.
Sigo empujando otras vidas
sin tener fuerzas para la mía.
Enojada con lo que no es
tal cual como yo querría
sintiéndome desprotegida,
luchando sin descanso contra mí.
Sintiendo que me pesan los días
desde la lectura mental
pues en el corazón sólo hay llanto
y dolor, sin emociones.
Sin perdonarme,
me repito que estoy enojada
evadiendo el poder que me estoy negando,
ignorándome de la manera más desleal,
perdiendo batallas por abandono.


Bettina Dávalos


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