Planetario

Conocí a un chico quien quiere me peine prolijamente y yo no se como explicarle que aún están tirantes las ideas de cola alta y jugo ácido de limón norteño. Yo sonrío y observo sin disimulo, él se hace el distendido, parecemos niños, ya ni pienso mientras me aproximo para percibir su perfume y acercarle el mío. Lo malo habla de lo bueno y lo ausente del necesario extrañar... esto de psicología inversa no me sale natural. Le digo lo que siento o me callo a dar lugar?
Caminaba tras mis pasos, yo evitando mirar detrás, destino travieso supo que usar un amigo sería eficaz. Él sería lo que busco, yo sería su anhelar. Mundos distintos del mismo universo, tomados de la mano para orbitar, ven alinearse al sistema y sentados en la Luna mientras se toman de la mano observan los cometas pasar.
Bettina Dávalos


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