Temor

Corro, cada vez a mayor velocidad,
no importa el camino que elija,
como una sombra él siempre está.
Agitada, aturdida, inconstante,
 a veces me siento perdida de tanto variar.
No soy la que era.
La realidad es pequeña
 y los sueños fugaces después de él.
No estoy segura de como fui
porque mis manos callan
y las miradas esconden la sinceridad.
Busco un latido, un impulso, un aliento
que aunque desconocido pudiera ser oportuno
y barrer este sentimiento.
Ansío el valor y unos brazos firmes de proyectos
para destruir estos miedos
antes de que desaparezca el rastro de lo que soy.
Quisiera otra vida que no construí
por aceptar lo que alguien me dio,
y creí que era bueno;
por pensar que no merecía algo mejor.
Olvido los nombres, las calles, los días.
Sentada con él, me dejé alcanzar,
silencié mi voz y desaparecí.





Fotografía: Nastia Vesna



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